Ansiedad en Tiempos de Coronavirus - reseña crítica

Frente a la actual crisis del COVID-19, la palabra clave es cuidado. El cuidado físico importa: lavarse las manos, fortalecer la inmunidad, evitar salir de casa. Pero, ¿estamos hablando lo suficiente sobre el cuidado mental?

Miles de personas salieron de sus rutinas, innumerables compromisos fueron cancelados y se está poniendo en práctica una nueva forma de trabajar desde casa. ¿Cómo lidiar con tantos cambios?

Pensando al respecto, en este microlibro vamos a hablar sobre la ansiedad en tiempos de Coronavirus. En conjunto con la psicóloga Adriana de Araújo, presentamos información importante acerca de qué actitudes podemos tomar en relación a nuestra salud mental durante la pandemia. ¡Ven con 12min!

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta a los estímulos internos y externos. Podemos sentirnos ansiosos por nuestros propios pensamientos (estímulos internos) o por un gatillo que sucedió fuera de nuestro mundo mental (estímulos externos).

En tiempos de Coronavirus, las preocupaciones individuales y colectivas aumentan mucho más. Nuestra memoria nos ayuda a retener el aprendizaje vivido, pero la información sobre la pandemia y todas las medidas de protección pueden despertar reacciones emocionales desproporcionadas. Esto sucede porque las emociones más fuertes no son sólo “momentos emocionales”, también hay sensaciones físicas involucradas en el proceso.

Síntomas físicos de la ansiedad:

• Sudor no ocasionado por el calor;
• Rostro enrojecido;
• Temblor;
• Respiración corta;
• Corazón acelerado;
• Agitación física;
• Dolor de estómago;
• Tensión en el cuerpo, principalmente en los hombros y cuello.

Síntomas emocionales y cognitivos de la ansiedad:

• Pensamiento acelerado;
• Desorden de ideas;
• Problemas de atención;
• Insomnio;
• Hablar excesivamente;
• Angustia;
• Pensamientos catastróficos.

En este escenario de preocupación mundial, las personas han reclamado por los cambios en su rutina y las incertezas del futuro. Sentirse ansioso en este momento, lamentablemente, es algo esperable.

La falta de gestión de tus emociones impacta directamente en tu toma de decisiones. Si te sientes ansioso, tendrás mayores dificultades para crear nuevas alternativas que te ayuden a organizarte. A su vez, tus elecciones están vinculadas con la vida de las personas que te rodean. Después de todo, este es un momento que nos afecta mundialmente y no apenas una dificultad individual. Recuérdalo: no estás solo.

Estoy ansioso por el coronavirus, ¿y ahora?

Las principales señales de la ansiedad de alguien preocupado por el Coronavirus son:

- hablar constantemente sobre el tema;

- postear en grupos y redes sociales sobre el tema;

- leer todas las noticias relacionadas;

- escuchar todas las transmisiones del gobierno;

- insomnio;

- almacenar comida, medicina y productos de higiene personal de forma exagerada e innecesaria;

- conjeturar los peores escenarios y comenzar a vivenciar esas ideas en el presente.

Percibir la gravedad de la situación puede ayudarte a hacer mejores elecciones. Debes respetar tus pensamientos y sentimientos y hacer lo mismo con las personas que te rodean.

Alguien que se siente ansioso por las noticias, no siempre sabrá lo que puede hacer. Quedarse alienado de lo que sucede en el mundo para evitar sufrir puede crear un problema incluso mayor. Si te sientes ansioso por los noticieros, lo mejor es aprender a gestionar tus emociones en lugar de apartarte de la realidad.

Si estás preocupado, anota todos los pensamientos que te asustan:

- miedo a la enfermedad; 

- miedo a perder el empleo;

- miedo a la crisis económica;

- etc.

Y encuentra, dentro de lo posible, por lo menos tres soluciones o adaptaciones para tus pensamientos.

- miedo a la enfermedad: - ¿qué puedes hacer para protegerte? ¿Cómo puedes evitar el contagio de otras personas? ¿Ya tienes toda la información necesaria para protegerte o necesitas investigar más? ¿Has buscado datos de fuentes confiables?

- miedo a perder el empleo: - ¿qué puedes hacer para mantener tu trabajo en esta o en otra empresa? ¿Qué conocimientos tienes o deberías tener para poder trabajar en donde estás o en otro lugar? ¿Puedes invertir tu tiempo en eso? ¿Tienes tu CV actualizado? Actualmente, los mejores medios de difusión son LinkedIn y las recomendaciones de personas conocidas. ¿Cómo está tu contacto (de preferencia, virtual) con esas personas?

- miedo a la crisis económica - ¿Qué sabes sobre la historia de tu país y de la economía mundial? ¿Qué puedes aprender de las dificultades del pasado que pueda ser útil ahora? ¿Cómo puedes proteger tu dinero, bienes y reservas?

Luego de trabajar en tus pensamientos, acalma tu mente a través de la visualización. El ejercicio debe durar como máximo dos minutos para asegurar que mantienes el foco. Busca visualizar lo que deseas, lo que depende de ti y te permita sentirte cómodo cerrando los ojos e imaginando vívidamente tus objetivos. Elige trabajar en tus pensamientos para que tu meta sea tener una buena calidad de vida en este momento inusitado que estamos pasando.

Después de cuidar tus ideas y construir un mejor estado emocional con la visualización, enfócate en tu cuerpo a través de la respiración y relajación.

Respira profundamente, con calma, de modo sereno y equilibrado. Mantén tu ritmo y continúa por unos ocho minutos. No te quedes sin aire, mantente relajado. Inspira y expira lentamente.

La relajación corporal puede alcanzarse a través de un auto masaje o la contracción y liberación de los músculos. Debes contraerlos y contar hasta tres segundos, luego relajar, respirar profundamente, contraer nuevamente por tres segundos y repetir. Hazlo cuatro veces o más, si fuese necesario.

¿Qué hago para mantener mi mente saludable?

Sentirse aburrido, ansioso y preocupado con todos estos cambios es normal. Piénsalo: ¡es como si todo se hubiese salido de control! Y, para retomar la dirección de tu vida, aquí van algunos consejos que mantendrán tu mente saludable:

• No tengas fantasías sobre el futuro, elige pensar con lógica sobre el presente. Cuida mejor del ahora al que necesitas adaptarte, un paso a la vez. Si piensas en el futuro sin adaptarte al presente, tus problemas serán aún mayores;
• Mantente activo;
• Interactúa virtualmente con las personas. Ten contacto con quien extrañas y sientes cariño, escríbeles, haz videollamadas, establece vínculos, ofréceles tu compañía virtual;
• Mantente informado y chequea siempre las fuentes de información antes de compartir cualquier dato o noticia;
• Aventúrate en la cocina;
• Haz una limpieza general de tu hogar;
• Habla sobre cómo te sientes;
• No viajes;
• Establece una rutina;
• Busca actividades divertidas para hacer con tu pareja y/o tus niños, pero también procura hacer cosas para tu propia diversión.

Notas Finales

Si conoces a alguien que contrajo Coronavirus, mantente siempre actualizado con las prácticas y el contacto que puedes o no tener con esa persona. Existen muchas maneras de estar presente con alguien sin precisar del contacto físico: llamadas, mensajes, entregando ítems importantes de higiene personal, medicamentos o comida.

Si eres empático, pon en práctica la gentileza de la empatía. Si tienes características más egoístas y narcisistas, invierte tu tiempo en ponerte en el lugar del otro, pero teniendo cuidado para no perderte en el dolor que nos puede generar toda esta situación.

Consejo de 12min

Para leer más consejos sobre cómo mantener una rutina personal y profesional saludable durante esta etapa, revisa nuestro microlibro: “Trabajo Remoto en Tiempos de Crisis”. Síguenos para recibir más contenido útil y recuerda: lávate las manos y quédate en casa. ¡Al virus lo vencemos entre todos!